Les escribo un recuento de mi docencia, espero me de a entender, háganme comentarios ya sean buenos o malos, si son malos los tomare con madurez y si son buenos me sentiré muy bien.
Inicié mis estudios de cosmetología en el Cetis 49, con muchos temores, pues el tiempo que deje de estudiar era bastante considerado; fue la primera generación de ésta carrera en ésa institución; al inicio de la carrera me sentía no muy firme porque ya tenía familia y me sentía abrumada. Mis compañeras de clase eran muy jóvenes, sintiéndome fuera de lugar; fue un reto titánico por que se me dificultaba con las actividades del hogar, aún así concluí la carrera obteniendo un buen promedio.
Inicié mi docencia en el año 1999, una de mis profesoras me comento que necesitaban a alguien y me propuso presentarme para ser tomada en cuenta para el puesto; y así fue como comencé dando clases en el mismo instituto donde estudie. Entre con muchos temores y eso me motiva a estudiar más cada vez que doy una clase.
Como profesora inicie de cero, pero con la ayuda de mis compañeros de trabajo pude salir adelante; en el trayecto aprendí a calificar a hacer exámenes a sacar porcentajes y a realizar el sinfín de actividades que enmarcan la docencia.
Fue hasta el año 2003 que me decidí a estudiar el bachillerato; fue un nuevo logro y, por supuesto, como en todo lo que he emprendido me ha dejado una grata satisfacción.
Ser profesor es un gran compromiso y un reto que aún no termina, me gusta trabajar con las alumnas, me siento contagiada de su energía, y todos los días aprendo algo nuevo de cada una de ellas, y espero poder dejarles alguna enseñanza nueva cada vez que estoy al frente de la clase.
Como pueden leer soy profesora por circunstancia, pero eso, no demerita la conciencia sobre la importancia de ser profesor.
La docencia en esta etapa de medio superior creo que es muy importante para el profesor y el alumno, ya que es un proceso muy fundamental y difícil para el desarrollo de los jóvenes, y si no lo sabemos tratar y orientar se sienten defraudados y desertan de sus estudios. Como profesores hay que ocuparnos de los jóvenes, planear estrategias para cautivarlos en la escuela con actividades que les agraden, muchos de estos jóvenes tienen problemas en casa y en la calle, lo único que esperarían es ser tratados de mejor forma al entrar a la escuela; que se sientan seguros y cómodos, que logren olvidar sus circunstancias personales que se enfoquen en sus estudios.
Martha.
ResponderEliminarMuy interesante tus inicios en la docencia. Pienso al igual que esta etapa de la educación en los jóvenes es de las mas importantes para su formación, ya que es aquí donde pueden formar su pensamiento de una manera mas concreta y tienen la oportunidad de obtener las herramientas necesarias para enfrentarse a las situaciones que se les presenten en su vida.